
Los movimientos sociales decidieron hacer una nueva jornada de protesta nacional el 12 de marzo. Quieren salir a la calle con más fuerza -posiblemente haciendo cortes de ruta y de todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires- ante la grave situación que se plantea en los sectores populares, donde los ingresos no alcanzan para sostener la vida y el trabajo empieza a escasear. La salida a la calle volverá a ser conjunta y masiva, de la Utep con las organizaciones de izquierda. “Hoy lo que está en juego en los barrios es si se come o no”, señaló un referente que participó de la reunión en la que los movimientos acordaron la protesta.
Se juntaron el martes, en la sede de la Unión de Trabajadores de la EconomÃa Popular, integrantes de todo el arco de las organizaciones sociales: la Utep, la Unidad Piquetera, la Coordinadora por el Cambio Social, también las agrupaciones territoriales de perfil kirchnerista y las de las CTA. No faltó nadie. Esta coordinación tan amplia, que no se daba desde finales de los ‘90, se viene consolidando debido a que el gobierno de Milei le declaró la guerra a los movimientos sociales: no les da respuesta, dejó de ejecutar la mayorÃa de los programas de asistencia y lanzó una campaña de demonización contra las organizaciones.
Aunque el discurso oficial es que la asistencia ahora llegará de manera directa para "evitar hechos de corrupción" y que los planes serán reemplazados por programas que permitirán que los beneficiarios estén "preparados para conseguir empleo", lo real es que los alimentos que la gente antes recibÃa a través de los comedores hoy no les llegan por ninguna vÃa. Hasta ahora, en polÃtica social lo único que ha hecho el gobierno nacional es aumentar los montos de la Tarjeta Alimentar y de la AUH; son medidas necesarias, pero que no alcanzan para paliar la gravedad de la crisis: la AUH y la TA llegan a dos millones 300 mil personas, cuando los pobres son 27 millones. Por otra parte, pasados tres meses de gestión resulta claro que el gobierno también camelea cuando dice que está cambiando los planes de asistencia en planes de empleo. Como muestra un informe del CEPA (Centro de EconomÃa PolÃtica) sobre el uso del presupuesto, los programas de capacitación del ministerio de Trabajo tuvieron una ejecución cercana a $0, por lo que reportan caÃdas ceranas al 100 por ciento. Por ejemplo, el presupuesto ejecutado del programa "Acciones de Capacitación Laboral" cayó a febrero de este año Milei un 93 por ciento en comparación con febrero del 2023, y el "Acciones de Empleo" un 80 por ciento.
La demanda más urgente de los movimientos sociales es la de alimentos, porque el ministerio de Capital Humano sigue sin mandarlos a los comedores y merenderos. Las cocineras se están arreglando con lo que aportan las intendencias o gobernaciones, haciendo colectas entre vecinos y pidiendo donaciones a los comercios. En el Conurbano llega asistencia de la administración de Axel Kicillof, pero hay provincias, como Tucumán, donde a los comedores comunitarios nos les llega nada y están cerrando. Como se sabe, la cartera a cargo de Sandra Pettovello cortó los envÃos en diciembre, y aunque firmó convenios con ongs religiosas -uno con los pastores de Aciera, la derecha evangélica, y otro con Cáritas-, la propia iglesia viene alertando sobre la falta de comida en los barrios. El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea pidió en estos dÃas públicamente, en un reportaje, que se no discontinúe el envÃo de insumos a los comedores “existentes, que ya están trabajando” . “En el caso de que se quiera hacer un proceso de cambio, hay que hacerlo de otra manera, sin discontinuar”, remarcó el hombre de la iglesia al advertir sobre la magnitud de la crisis alimentaria.
La demanda más urgente de los movimientos sociales es la de alimentos, porque el ministerio de Capital Humano sigue sin mandarlos a los comedores y merenderos. Las cocineras se están arreglando con lo que aportan las intendencias o gobernaciones, haciendo colectas entre vecinos y pidiendo donaciones a los comercios. En el Conurbano llega asistencia de la administración de Axel Kicillof, pero hay provincias, como Tucumán, donde a los comedores comunitarios nos les llega nada y están cerrando. Como se sabe, la cartera a cargo de Sandra Pettovello cortó los envÃos en diciembre, y aunque firmó convenios con ongs religiosas -uno con los pastores de Aciera, la derecha evangélica, y otro con Cáritas-, la propia iglesia viene alertando sobre la falta de comida en los barrios. El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea pidió en estos dÃas públicamente, en un reportaje, que se no discontinúe el envÃo de insumos a los comedores “existentes, que ya están trabajando” . “En el caso de que se quiera hacer un proceso de cambio, hay que hacerlo de otra manera, sin discontinuar”, remarcó el hombre de la iglesia al advertir sobre la magnitud de la crisis alimentaria.