El 14 de febrero de 2019 nos dejaba, a la edad de 89 aƱos, nuestro primer secretario general desde la fundación del PCR en 1968. Con Ć©l, la clase obrera y el pueblo argentino, asĆ como las revolucionarias y revolucionarios del mundo entero, perdĆamos a uno de los mĆ”s grandes marxistas leninistas maoĆstas de nuestros tiempos.

Otto Vargas era rionegrino de origen, nacido en Luis BeltrĆ”n, Choele Choel, el 3 de septiembre de 1929. Puso su vida al servicio de la revolución en la Argentina desde su afiliación a la Federación Juvenil Comunista a los 19 aƱos. Tras una larga trayectoria en la Federación Juvenil Comunista, donde cumplió tareas internacionales, en la dĆ©cada de 1960 Vargas se puso junto a otros dirigentes del PC y la FJC al frente de la lucha contra el revisionismo y la traición en la dirección del Partido Comunista, que se habĆa transformado en una traba para avanzar en el camino revolucionario y abandonó al Che Guevara.
Por eso encabezó la fundación y la construcción del Partido Comunista Revolucionario de Argentina, al que dirigió desde su fundación el 6 de enero de 1968, poniéndose al frente de un contingente de jóvenes, convencido de la necesidad de un Partido para que la clase obrera tuviera su herramienta y junto a los campesinos, pudieran unir al pueblo en la lucha por su liberación.
En esos 51 aƱos que Otto dirigió el PCR, peleó para que el Partido y su JCR mantuvieran en alto las banderas del marxismo leninismo maoĆsmo, integrĆ”ndolas con la realidad de la revolución en Argentina, y “estuvo a la cabeza de las grandes batallas polĆticas y teóricas que protagonizamos”, como recordó el camarada Jacinto RoldĆ”n, secretario general del PCR, en su despedida. DecĆa tambiĆ©n RoldĆ”n que “La historia de Otto Vargas no se ha terminado de escribir. Porque a un comunista, a un revolucionario, no se lo juzga solo por lo que ha hecho a lo largo de toda su vida militante, sino por lo que deja”.
Y lo que dejó Otto Vargas es un PCR que cumplió 57 aƱos al servicio de la lucha revolucionaria, con su JCR desplegada en todo el paĆs.
Nuestro mejor homenaje es mantenernos fieles a las enseƱanzas de nuestro querido Otto, y con la guĆa de nuestro 13 Congreso y con el ComitĆ© Central al frente, trabajar para que el Partido y la Juventud sigan peleando estar al frente de las luchas contra la polĆtica antipopular, reaccionaria y entreguista del gobierno de Miel, y al calor de la lucha, acumular fuerzas y forjar un amplio frente Ćŗnico para torcerle el brazo a esta polĆtica y poder avanzar en un camino liberador conquistando otra polĆtica y otro gobierno.
Porque el objetivo del PCR es el mismo que cuando nos fundamos, con Otto Vargas al frente: que la clase obrera y el pueblo tomen en sus manos la lucha por la revolución que acabe con este Estado oligÔrquico imperialista, y asà poder resolver el pan, el techo, la tierra, la salud, la educación y la libertad para todos los que habitan nuestro suelo.
Recordaba Jacinto RoldĆ”n que “poco antes de morir, Otto decĆa con mucha convicción ‘hoy si nos preguntan si vale la pena luchar por el comunismo, les decimos que sĆ, con la misma fuerza y convicción con la que comenzamos esta lucha hace muchos aƱos. Que no hay otro camino para lograr la liberación de los explotados y los oprimidos por el capitalismo que la lucha por el comunismo. Lucha que serĆ” muy larga y dura, pero que triunfarĆ”’”.
Por eso decimos con esa fuerza y convicción que vamos por mÔs, porque somos el Partido de Otto Vargas.
Reproducimos extractos de su intervención en el acto por el 40 aniversario del PCR, en el Luna Park, en el 2008.
Estamos seguros de que nuestra lucha va a triunfar
…Se dice que el comunismo “ya fue”. Y en los libros de enseƱanza de la primaria y del secundario comparan a la Unión SoviĆ©tica con la Alemania nazi, Hitler es igual que Stalin, la Unión SoviĆ©tica igual que la Alemania hitleriana. RegĆmenes “autoritarios”, dicen. Pero 20 millones de soviĆ©ticos murieron para derrotar al nazismo; de cada 100 comunistas que fueron al frente volvieron 4; millones de comunistas murieron en todo el mundo para impedir que el nazismo hiciera un holocausto mundial. Y ahora resulta segĆŗn ellos que toda esta lucha no sirvió para nada… ¡No, compaƱeros! Esa lucha no fue en vano.
Pero mientras exista el capitalismo, existirĆ” la clase obrera. Porque ¿quĆ© es el capitalismo? Es el rĆ©gimen de la servidumbre asalariada. Nos han llenado la cabeza todos estos aƱos —incluso algunos dirigentes de izquierda— diciendo que la clase obrera ya no es el sujeto histórico de la revolución…
Muchas veces dieron por muerto al comunismo. Desde el inicio. Porque como dijo Marx, el primer partido comunista verdaderamente activo de la historia fue el movimiento de Babeuf, la conspiración de los “Iguales” en el seno de la Revolución Francesa. Los agarraron a todos y los guillotinaron. La burguesĆa se quedó tranquila, dijo: “terminamos con el comunismo”. Se escapó uno: Felipe Buonarroti, emigrado italiano. Volvió a Italia, organizó grupos de “carbonarios”… Y en 1848, cuando Marx y Engels escribieron el Manifiesto Comunista, comienzan diciendo: “un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo”. No habĆan podido matar al comunismo.
En 1871, cuando ante la invasión extranjera la burguesĆa francesa claudicó, se instaló el primer gobierno obrero de la historia: la Comuna de ParĆs, que duró 70 dĆas. TambiĆ©n, los capitalistas reprimieron sangrientamente. Hay una canción: “Cuando florecieron los cerezos”; florecĆan los cerezos en Francia, cuando la burguesĆa fusiló a 70 mil comuneros en lo que se llama el Muro de los Fusilados. Otra vez dijeron: “terminamos con el comunismo”.
Pero los comuneros se desparramaron, incluso algunos vinieron aquĆ, a la Argentina. Crearon la primera organización adherida a la Asociación Internacional de los Trabajadores.
Y en 1917 triunfó la Revolución Rusa. Un pequeƱo partido, dirigido por un hombre desconocido que ni se sabĆa cómo se llamaba: UliĆ”nov, VladĆmir Lenin… Al frente de millones de obreros, campesinos y soldados, tomaron el poder: instauraron el poder obrero en Rusia. Fueron agredidos por 14 naciones. De allĆ” volvió Recabarren, fundador del Partido Comunista chileno y argentino. Le preguntaron quĆ© vio. “Vi montaƱas de cadĆ”veres de muertos de hambre —dijo, pero tambiĆ©n vi que los obreros tienen la sartĆ©n por el mango”.
Y cuando la crisis del aƱo ’29 conmovió al mundo capitalista, lo Ćŗnico que se mantuvo incólume fue la Unión SoviĆ©tica, que en ese entonces comenzaba a ser una potencia.
DespuĆ©s, el capitalismo fue restaurado en la Unión SoviĆ©tica. Fuimos derrotados. Algunos dicen “fracasó”; no, no fracasó, fuimos derrotados, en una lucha de clases implacable, cruel, que no reconoce lĆmites, como muestran los ejemplos de la Comuna y de Babeuf. Las clases dominantes son capaces de llegar a cualquier cosa para terminar con ese peligro.
Y cuando se restauró el capitalismo en China fue un momento muy difĆcil. Nosotros quedamos ahĆ… Algunos decĆan: “son cachorros guachos”. No creĆan que Ćbamos a sobrevivir, que Ćbamos a seguir manteniendo las banderas del marxismo-leninismo-maoĆsmo como las sostuvimos, y que Ćbamos a seguir luchando por la revolución…
Las nuevas generaciones de combatientes tendrĆ”n que buscar y encontrar los caminos propios de cada paĆs para el triunfo de la revolución. No hay una receta. Pero eso sĆ: mientras tengan como guĆa el marxismo-leninismo-maoĆsmo como la brĆŗjula, les va permitir, en definitiva, triunfar.
Nosotros estamos seguros de que nuestra lucha va a triunfar. Creemos en lo que dijo Mao: la lógica de los oprimidos es luchar, fracasar, para volver a luchar, volver a fracasar, y asà hasta triunfar. Y nosotros, con la misma convicción con que fundamos el Partido Comunista Revolucionario hace 40 años, decimos que habrÔ nuevas revoluciones triunfantes, que el imperialismo va a ser derrotado, y que en definitiva el comunismo triunfarÔ mundialmente.
Por eso, compaƱeros, ¡Viva el internacionalismo proletario! ¡Viva el comunismo! ¡Viva el Partido Comunista Revolucionario!
Hoy N° 2046 12/02/2025